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¡Nunca más comas un "permitido"!!!

Actualizado: 3 jul 2023

Si lo contrario de “permitido” es “prohibido”, ¿qué nombre le estamos dando a cada cosa?

Durante décadas nos hicieron creer que existen dos mundos:

El mundo “prohibido”:

· Hacer dieta todos los días de la semana, excepto el domingo (como para relajarnos…)

· Privarnos día a día de “todas esas cosas ricas” o “que hacen mal”.

· “Cuidarnos” de lunes a viernes. Se supone que cuidamos aquello que amamos y valoramos. (¿Acaso el fin de semana ya no nos valoramos?)

· Restringir, sufrir, aguantar, decir que no. Y volver a decir que no. Y volver a decir que no.

El mundo “permitido”:

· Darse el “gustito” (porque el resto de lo que comemos, no nos gusta).

· Relajarse (porque el resto del tiempo, comer nos pone en tensión).

· Desquitarse (porque hace días que venimos reprimiendo).

· Disfrutar (porque en las demás comidas, sufrimos).

Hace unos días, una consultante me decía que tenía una tienda dietética muy cerca de su casa y, casi a la misma distancia, una pizzería. Ella misma me dijo que era como tener al “angelito” susurrándole en un oído, y al “diablito”, en el otro. Sufría, y con culpa, porque se tentaba comprando muy seguido en la pizzería esa comida que a ella le hacía mal, y que quería deshacerse de esa encrucijada que la tenía atrapada. Este hecho, sumado a otros temas que conversamos, me indicaron que era un objetivo demasiado exigente para ella, en ese momento, comprometerse a no comprar nada en la pizzería nunca más. Entonces le propuse lo siguiente:

“Una vez por semana, el día que vos quieras (tiene que ser un día fijo)

encargá la comida que quieras de esa pizzería, y tomalo como una obligación.

Incluso, agendalo. Pero tiene que ser solo ese día”.

Casi casi caigo en el cliché de decirle “tomalo como tu permitido de la semana”. Pero en un microsegundo me di cuenta de que hubiera sido un error.

Lo permitido habla del “sí”, y por eso tiene una connotación positiva.

Lo contrario, es hablar en el código del “no”, y eso tiene una connotación negativa.

¿Queremos que nuestro estilo de alimentación habitual sea saludable, nutritivo y revitalizante? Entonces, ¡¡eso debe ser el “permitido”!!! Porque tener un patrón de nutrición sano nos “permite” tener mejor calidad de vida para disfrutar el día a día y cultivar un organismo que nos acompañe a cumplir nuestros sueños y propósitos.

Y cometer un desliz… ¿tendría que ser lo prohibido? Tampoco!!! Porque lo prohibido seduce, se hace desear…

Tendría que ser, simplemente, algo más que nos sucede por el hecho de ser humanos, y no robots infalibles.

Entonces, ¿estamos fomentando el permiso o la prohibición? Ninguna de las dos cosas. En realidad propongo que dejemos de darle tanta entidad al hecho de comer algo incorrecto de vez en cuando, porque sea para un extremo o para el otro, si le damos entidad, eso nos domina.

Si ponemos el foco, en cambio, en incorporar cada día algo sano y nutritivo, nuestra mente y nuestras manos cocineras van a estar ocupadas en lo que realmente construye: incorporar hábitos sostenibles. Así, de a poquito, la famosa “porción justa” va quedando en el olvido…

Acordate siempre de que puedo ayudarte a lograr estas metas si te está costando hacerlo por tu cuenta.

Gracias por leerme,


Vero

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